Historia del mes
EL MAGO DE LAS COMETAS
(Adaptación)
Una vez un mago inventó un aparato para hacer cometas. Se parecía a una máquina de cortar sopa, pero no era igual, y servía para fabricar cometas para todos los gustos: grandes o pequeñas, con la cola sencilla o doble, con luz amarilla o colorada, etcétera,
El mago iba por los pueblos y las ciudades y mostraba su aparato en todas partes, explicando su funcionamiento. Las cometas salían pequeñas, con un hilo para sostenerlas, pero luego a medida que iban subiendo, se hacían del tamaño deseado incluso las mayores eran facilísimas de manejar.
La gente se aglomeraba en torno al mago, como hace siempre alrededor de los que venden aparatos en los mercado, ya sean para hacer más finos los fideos o para pelar papas, pero nunca compraban ni una cometa de las pequeñas.
-Si fuera globo, quizá- decía una buena mujer-,
pero si la compro una cometa a mi hijo, es capaz de hacer cualquier travesura.
Y el mago:
-¡Vamos, ánimo! Vuestros hijos irán a las estrellas; comenzad a acostumbrarlos desde pequeños.
-No, no gracias. Puede que vaya alguien a las estrellas, pero mi hijo no, de seguro no.!
-¡Cometas! ¡Cometas de verdad! ¿Quién quiere cometas?
Pero no las quería nadie.
El pobre mago, a consecuencia de no comer, porque no ganaba ni un peso, se quedó en la piel y los huesos. Y una tarde, en la que tenía más hambre que de costumbre transformó la máquina de hacer cometas en un quesito y se la comió.
GIANNI RODARI
Escritor italiano (1920-1980)
Te invitamos a leer el libro "Cuentos para jugar" de este autor (disponible en la biblioteca)
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